martes, 9 de octubre de 2012

Perturbaciones y posibles soluciones en diferentes modalidades de enseñanza

Cada día el conocimiento se transforma y la educación debe hacer lo propio. La inclusión de diferentes herramientas educacionales como las TIC y la creación de nuevas modalidades como la educación a distancia y la educación virtual generan nuevos retos. El presente documento presenta algunas reflexiones en torno a los problemas que se pueden encontrar en cuatro modalidades de educación, así mismo presenta algunas acciones a realizar por parte del docente para superar dichos problemas. 

Formación presencial no apoyada en TIC 

Esta modalidad podríamos denominarla enseñanza tradicional. Haciendo un análisis de los diferentes actores que participan en su ejecución y las dificultades que presentan podemos señalar las siguientes: 

El docente aplica un modelo comunicativo lineal. En la educación sin mediación por las TIC es muy usual que el docente tome el papel protagónico de la clase y dé poca importancia al estudiante. Este último no es reconocido como un interlocutor válido sino que es tomado como un banco en donde es necesario guardar información. 

Dado que el estudiante es un banco para guardar datos, el docente se ve a sí mismo como una fuente única e ideal de conocimiento. Él es el que sabe, y establece unas relaciones de poder frente a sus estudiantes: el que sabe frente (sobre) el que no sabe, generando dentro de la clase una disparidad entre docente y estudiante. 

En estos casos, la metodología utilizada por el docente suele ser a la aplicación de modelos pedagógicos tradicionales donde el fin es la adquisición de conocimiento y no la aplicación del mismo. Es más importante el saber que el saber hacer. 

El papel del estudiante es limitado. Tienen pocos espacios de retroalimentación dentro del aula y ninguno fuera del aula. En casos donde la clase es semanal, el estudiante tiene 8 días para meditar, preguntarse, reflexionar, etc. sobre temáticas de la clase sin el acompañamiento del docente. Así las cosas, pareciera que la única producción de conocimiento válido es la que el estudiante hace dentro del salón de clase en compañía del docente, dado que muchas de sus preguntas se pierden a lo largo de los días. 

La clase, reconocida como espacio de construcción del conocimiento, es limitada en temas, en tiempo y en espacio. Los temas importantes son los que se desarrollan dentro del aula y con la dirección del docente. El tiempo para ello es un tiempo limitado por un reloj y un horario, y el espacio para la construcción del conocimiento suelen ser las cuatro paredes del salón y la compañía de un tablero o una pizarra. 

Los mecanismos para el aprendizaje son los tradicionales, la oralidad y la escritura, dejando de lado el aprendizaje por medio de elementos sonoros, visuales y/o audiovisuales, limitando al estudiante. El estudiante del siglo XXI es mucho más visual que auditivo o lector. 

Frente a los problemas mencionados creemos que la reflexión pedagógica debe dar unas salidas prácticas a los docentes y debe presentar unas acciones tangibles y realizables para mejorar el aprendizaje de los estudiantes. 

En primer lugar es importante replantear el modelo comunicativo y el modelo pedagógico utilizado dentro del salón de clase. El estudiante debe ser entendido como un interlocutor válido y el protagonista de la adquisición y puesta en marcha de su propio conocimiento. El estudiante debe contar a la hora de decidir y saber lo que aprender y para qué lo aprende. 

Al aplicar un modelo de comunicación bidireccional y otros modelos pedagógicos diferentes al tradicional, el docente deja de ser un banco de datos y pasa a ser un guía, acompañante y mediador del estudiante en el camino del saber. 

En segundo lugar, es indispensable generar otros espacios de encuentro académico externos al salón de clase, encuentros entre el estudiante y el conocimiento. Dado que el docente no es el protagonista del conocimiento sino el estudiante y lo que él hace por su conocimiento, la investigación personal toma un papel muy importante. 

La adquisición de conocimiento no se limita al aula, sino al trabajo activo del estudiante fuera de esta. Así las cosas, lo importante es el conocimiento que logra adquirir el estudiante fuera de clase. La clase se convierte en un espacio de evaluación de dicho aprendizaje. 

En tercer lugar, desarrollar proyectos en donde el estudiante se vea motivado a participar fuera del aula y sin la dependencia del docente. La implementación de proyectos académicos con impacto social puede ser una estrategia para que los estudiantes identifiquen espacios de aplicación de conocimiento. La escritura de un diario, por ejemplo, puede ser una herramienta útil en estos casos. 


Formación presencial con apoyo de TIC 

Con la implementación de las TIC en la escuela tradicional muchos docentes nos fuimos al extremo y generamos algunas dificultades de tipo pedagógico que antes de mejorar la educación, fueron el tronco en la rueda. 

El docente creyó perder su papel activo dentro del proceso enseñanza-aprendizaje y le dejó la responsabilidad que le correspondía a las máquinas. Si bien antes se creía banco de conocimiento, ahora se cree operador de un aparato electrónico que solo debe encender. 

Las páginas web, por ejemplo, se convirtieron en el banco de conocimiento, el docente tomó un papel pasivo pero no le dio el protagonismo al estudiante sino a las máquinas. Lo importante no es lo que docente dice, pero tampoco es lo que el estudiante piensa, lo importante es lo que Google dice. 

Aunque contamos con información, los estudiantes no cambiaron su rol. Siguieron siendo un banco de datos que es necesario llenar. El rol dentro del proceso de comunicación no varió mucho, sigue siendo un interlocutor pasivo. 

Cuando el estudiante tiene necesidad de investigar en la red de internet no tiene la habilidad de limitar los campos del conocimiento. Le basta con escribir una palabra en un buscador y escribir la primera definición que aparezca, y la más corta, sin importarle si es afín al tema que se está trabajando. 

En otros casos, la implementación de las TIC en el aula se convirtió en una pésima extensión de la pizarra o del tablero. Ahora el docente dicta la clase, sino basta con abrir las diapositivas y pedirles a los estudiantes que transcriban al cuaderno. 

Para muchos estudiantes y padres de familia la implementación de las TIC en el aula es sinónimo de pérdida del tiempo. Los estudiantes, particularmente los de secundaria, aún no tiene la disciplina de estudiar mediante las TIC. Para ellos el PC es sinónimo de música, juegos y redes sociales. 

El uso de TIC se convirtió en una excusa para el incumplimiento. Frases como “no me llegó el correo”, “por el formato, no me abrió el archivo”, “yo le envié el trabajo anoche, ¿no le llegó”, se convierten en uso diario. Se cree que la implementación de las TIC permite ser laxo. 

Las Nuevas Tecnologías de la Información aplicadas a la Educación requieren el diseño de un nuevo modelo pedagógico que implique nuevas acciones por parte de los docentes que hacen uso de ellas. 

Para comenzar es necesario que los docentes identifiquen las TIC como herramientas útiles para obtener, construir, crear y recrear conocimientos. Las TIC son un medio, un ningún caso es un fin. Las TIC nunca remplazarán a los docentes siempre y cuando sean utilizadas como canales válidos de comunicación. 

Las TIC nunca dictarán clases, las clases siempre serán dictadas por los profesores haciendo un uso adecuado de las TIC. El uso de estas nunca pueden acaparar todo el tiempo de la clase, estas solo son herramientas. 

Los entes gubernamentales y las escuelas de maestros tienen la obligación pedagógica y académica de capacitar a los docentes en el uso de TIC y en la manera de utilizarlas dentro del aula de clase. 

Cuando los docentes estén capacitados para hacer uso de las TIC podrán capacitar a sus estudiantes con el fin de hacer un uso correcto de las herramientas. Así internet no será sinónimo de juegos y redes sociales, sino de búsqueda, selección, organización y adquisición de información. 

En resumen, la aplicación de nuevos modelos pedagógicos y comunicativos teniendo como herramienta las TIC y la capacitación de docentes y estudiantes nos permitirán desarrollar una nueva educación apoyados en estas excelentes herramientas. 


Formación virtual completamente a distancia 

Con la implementación de internet en la educación se ha desarrollado un nuevo modelo pedagógico completamente mediado por las TIC. Este cambio, per se, ha generado tal vez una primera perturbación: la incertidumbre del estudiante frente a nuevos procesos. 

Alguien comparaba el cambio de modalidad presencial a virtual a distancia con los niños que salen de casa directamente al jardín o a la escuela. Cambios tan bruscos generan incomodidad, miedo, temor, incertidumbre. Es otro mundo. La primera dificultad planteada en esta modalidad es el cambio. 

Aunque estamos dentro de la sociedad de la información muchos son inmigrantes digitales, es decir, están en el proceso de adquirir los conocimientos necesarios para adaptarse a estos nuevos modelos. Esta ignorancia de manejo aumenta los temores de los usuarios de este modelo. 

La formación virtual a distancia amplía las opciones de ingreso, es decir, son muchos los estudiantes que pueden ingresar a ella, lo que genera grupos tan grandes que el estudiante se siente solo aunque tenga 300 compañeros de clase con los que puede contactarse mediante una herramienta como un foro. 

La adaptabilidad a plataformas especiales para la educación requiere tiempo. Los estudiantes de esta modalidad a distancia virtual requieren mucho más tiempo que los estudiantes de modalidad presencial. Escuchamos más rápido de lo que leemos. La lectura requiere tiempo, cuando estamos hablando de esta nueva modalidad. 

De la misma manera, el docente virtual y el estudiante virtual requieren desarrollar habilidades comunicativas en la escritura. La escritura, como modalidad de comunicación, remplaza la voz, el tono, las inflexiones, etc. Muchos estudiantes y profesores requieren afianzar sus conocimientos y habilidades en esta modalidad de comunicación. 

Los docentes que hacen parte de procesos pedagógicos a distancia virtual deben aplicar acciones precisas para lograr que esta modalidad supere las falencias que pueden presentar los estudiantes. Todo cambio es brusco. 

La aplicación de un modelo pedagógico especialmente diseñado para esta modalidad a distancia virtual es indispensable para el desarrollo exitoso de esta modalidad. Ya algunas universidades han trabajado en el diseño e implementación de un modelo pedagógico específico. Dicho modelo debe ser conocido y ejecutado tanto por los docentes como por los estudiantes. 

Establecer espacios de capacitación especialmente para estudiantes que son inmigrantes digitales permitirá superar muchas de las dificultades antes mencionadas. De esta manera el estudiante sabrá qué hacer y cómo debe hacer las cosas y dirigir su aprendizaje. Sería muy importante que se conformaran grupos de apoyo entre los mismos estudiantes. 

Desarrollar proyectos de capacitación en comunicación escrita. Este es uno de los más grandes problemas que tenemos en este momento. No sabemos comunicar todo lo que pensamos mediante la escritura. 

Generar grupos de estudiantes limitados que permitan el intercambio y el trabajo colaborativo. Tener 300 compañeros es sinónimo de estar muy solo, y más en este nuevo modelo. Una acción precisa es permitir el micro- trabajo por parte de los estudiantes. 


Utilización de videos en clases como bases de la lección. 

El uso de video dentro del aula de clase presenta algunos inconvenientes propios de este tipo de herramientas. El primero de ellos puede ser la inexistencia de equipos que permitan el adecuado uso del material visual. Tener un muy buen video de Ciencias Naturales, pero no contar con un Video Beam o y televisor lo suficientemente grande para que todos los estudiante puedan observar, es como no tener el video, se convierte en un problema. 

En el caso de superar esta barrera y contar con los equipos, se podrían mencionar otros problemas de tipo pedagógico. El uso del video suele ser visto como la clase en sí, no como una herramienta que apoya la clase. Un video no puede ser una clase, ni una clase puede ser presentar un video. El video debe ser un elemento más dentro de la clase y no una rueda suelta. 

El uso del video dentro de la clase sin premeditar el objetivo o propósito del mismo pasa a ser una herramienta para gastar tiempo. El papel del video debe ser el de acompañante del desarrollo temático de la clase. En muchos casos el video pasa a ser el único tema de la clase. En vez de ser un canal de comunicación muy útil pasa a ser un paquete de datos audiovisuales. 

El video suele ser utilizado como un salvavidas de clases improvisadas. Cuando el docente no desea hacer la clase, por cualquier causa, el video se convierte en la actividad precisa. Pero esta herramienta puede convertirse en un problema cuando los estudiantes reconocen la improvisación. El punto está en el uso de la herramienta. 

En muchos casos, hechos como el mencionado anteriormente, hace que los estudiantes vean el video como un elemento de distracción y de diversión más que de construcción de conocimiento. 

En cuanto a la producción del video, suelen presentarse algunos problemas. Muchos docentes no cuentan ni con las herramientas tecnológicas, ni con la habilidad técnica de producir un video especial para la clase. El uso de formatos y programas de grabación, edición, y publicación de documentos audiovisuales no es tarea fácil. Así que los docente optan más por ajustas su currículo al video y no usar el video dentro del desarrollo temático de la clase. 

El hacer uso de un video previamente preparado para otros contextos, puede generar en los estudiantes más dudas que respuestas. En algunos casos hasta pueden llegar a ser confuso para el estudiante algunos conceptos dados en el video. 

El tiempo de video suele convertirse en otro problema. En algunos casos la extensión del video toma todo el tiempo del a clase impidiéndole al maestro establecer un espacio de retroalimentación necesario después de haber utilizado la herramienta. 

Algunas de las dificultades antes mencionadas se pueden paliar con acciones de tipo pedagógicas adecuadas frente al uso de esta herramienta. En primer lugar el video no puede ser una rueda suelta sino que debe tener una razón de ser dentro de la clase. El uso del video debe estar dentro de la planeación previa del desarrollo temático de la unidad. 

Al ser el video un elemento más dentro de un paquete de elementos pedagógicos, el video pasa a ser una herramienta útil dentro del aula, y deja de ser un espacio de entretenimiento o de salvavidas de una clase improvisada. Así el video puede ser visto por los estudiantes como una herramienta y no como la clase. 

La clave está en la planeación de la clase. Cuando el video hace parte de una de las actividades de una clase que precede a una discusión, a un foro o una mesa redonda, el video comienza a ser visto como elemento integrador de currículo. 

En cuanto a la producción de documentos audiovisuales se requiere preparación técnica y tecnológica. Para poder producir material audiovisual es necesaria la capacitación en uso de cámaras y de programas de edición de video. Así mismo contar con tiempo, dado que cada minuto de video puede requerir hasta diez de producción. 

En pleno siglo XXI las TIC nos presentan una serie de alternativas que al utilizarlas debidamente, enmarcadas dentro de un modelo pedagógico y comunicativo, se convierten en herramientas útiles para el trabajo docente. Mal haría un leñador pensar que por tener un hacha muy afilada su trabajo será más productivo, si al llegar al bosque deja el hacha junto al tronco y se sienta a esperar que el árbol caiga. 

Así mismo los docentes debemos (1) conocer las herramientas que tenemos, (2) conocer su uso, (3) enmarcarlas dentro de un método pedagógico adecuado, y (4) hacer uso de ellas como un elemento más dentro del currículo. 

La inexistencia de TIC dentro del aula se convierte en el espacio ideal de creatividad para muchos docentes. El acompañamiento de TIC y del video dentro de la clase puede ser una gran herramienta que acompañe y aporte a la clase siempre dirigida por el maestro. Y el enseñanza a distancia mediante TIC desarrolla en los estudiante habilidades maravillosas que en otros espacios académicos nunca desarrollarían. 

La implementación de TIC y la inexistencia de las mismas presentan grandes retos al maestro que realizar su trabajo dentro de la sociedad del conocimiento. 



John Anzola.
Share:

0 comentarios:

Publicar un comentario