lunes, 29 de octubre de 2012

Propuesta individual de cambio y/o innovación


Ningún área del conocimiento requiere tanto el constante cambio como la educación. El mercado, el mundo laboral, la tecnología, el gobierno, las ciudades, las personas, todo cambia, la educación  no es la excepción, debe cambiar.

Seguramente muchos docentes estamos de acuerdo en la importancia del cambio en la educación, pero dicha idea se queda escrita en el tablero, poco se lleva al aula de clase. Para muchos docentes, cambio es sinónimo de cambiar el color de la cartelera que han utilizado en los últimos 5 años. En realidad el discurso del cambio en educación se queda en eso, en un discurso. El anacronismo de los profesores no tiene límites.

Aunque ya no utilizamos la regla para castigar al estudiante, utilizamos otros mecanismos mucho más perjudiciales que los utilizados por los docentes hace 50 años. Hoy, muchos dicen que no hay maltrato en la escuela por parte de los docentes. Pueden tener razón en la medida en que no hay maltrato físico, pero ¿Qué del maltrato psicológico dentro del salón de clase? La evaluación, el observador del estudiante y la citación al padre de familia se convierte en una herramienta de maltrato.

Las relaciones de poder que se viven dentro del saló de clase no tienen limite. El  que manda es el profesor, y dentro de las cuatro paredes del salón,  y del colegio, se hace lo que él diga, se dice lo que él dice que se debe decir, y se actúa como él espera que se actúe. Mucho hablamos de cambio, pero poco cambiamos nuestra práctica docente.

Razones existen sin número. Podemos argumentar que dependemos de unas directivas que sólo les interesa el número de estudiantes dentro del salón de clase, que solo les interesa que el número de “mortalidad” académica se reduzca, que solo les interesa que todos los estudiantes estén dentro de los salones, etc.

También podemos argumentar que la institución no cuenta con las políticas adecuadas para generar cambios profundos, que el gobierno neoliberal y sus políticas ven la educación como un bien económico (¿no aplica la misma política neoliberal el docente que no dicta una hora más de clase porque no se la pagan?),  que los estudiantes que llegan al aula de clase tienen problemas sociales, familiares, de violencia, etc.  Si alguien tiene razones para justificar o sustentar su actuar, ese es un docente.

Es por esto que mi propuesta de cambio cuenta únicamente conmigo mismo. Creo que como docente puedo generar cambios importantes con mis 40 estudiantes, y a decir verdad sólo con lo que se suban al bus del cambio, y dentro de mi salón de clase. A veces olvido que el “estudiado” soy yo, no mis estudiantes. Lo correcto no es esperar que ellos cambien para que mi clase se transforme, lo correcto es cambiar mi labor docente para generar un cambio en ellos.

Se es maestro el día en que se genere una semilla de cambio en algún estudiante, no el día en que el estudiante repita la lección que está escrita en el tablero.

Ante esta contextualización el primer involucrado en la propuesta de cambio es el docente, él es el primero que debe cambiar. El segundo involucrado es el estudiante, una vez que el docente modifique su labor dentro del salón de clase, los estudiantes experimentarán algún cambio de valor positivo y tendrán una nueva actitud frente al aprendizaje. El tercer involucrado es un personaje que hemos dejado a un lado, el aprendizaje en sí mismo.

Nuestro modelo pedagógico, nuestro sistema educativo, nosotros como docentes hemos olvidado el fin mismo de nuestra labor: que el estudiante aprenda, y dentro de la Sociedad del Conocimiento, que el estudiante aprenda a aprender.

El fin de la educación no es que un estudiante se gradúe de bachiller, eso es igual a tener un título pegado en la pared. El fin de la educación debe ser  que el estudiante pueda transformar su vida por medio del conocimiento, y el conocimiento descubierto por él mismo, y construido y reconstruido por él mismo, y aplicado por él mismo, con la tutoría del docente.

Si lográsemos generar algún cambio en nuestra labor docente frente al estudiante y frente al aprendizaje los primeros beneficiados serían los estudiantes, dado que en este proceso enseñanza-aprendizaje  ellos deben ser los protagonistas. En segundo lugar, los beneficiados sería el contexto que rodea al estudiante, llámese familia, barrio, comunidad, etc. Por los estudiantes y por su contexto vale la pena cambiar.

Otro beneficiado, y no es para menos, es el docente. Aunque algunos docentes tienen cierto rechazo y recelo al cambio, este los beneficiaría como no lo imaginan. El día en que hacemos lo que nos gusta, ese día salimos contentos y hasta descansados, pero debemos estar seguros de que lo que nos gusta no es enseñar sino acompañar a aprender a aprender, y por qué no, aprender con ellos.

En esta  presentación la institución está presente de manera intangible. El cambio propuesto está en el aula, no en la institución. El fin de toda institución es desarrollar en los niños y jóvenes competencias que los hagan capaces de enfrentarse al mundo extramuros de la escuela, en ese sentido el cambio propuesto favorece a la misión general de la institución.

Si como docentes que deseamos generar algún tipo de cambio nos quedamos esperando que las directivas de la institución “aprueben” una propuesta de cambio pedagógico dentro del aula de clase, terminará este año, y el otro, y tal vez el otro, y seguiremos dictando la misma clase con las mismas carteleras y con los mismos chistes malos.

La oportunidad de cambio está en nosotros. Si el mundo académico fuéramos nosotros, nuestros estudiantes y la búsqueda del conocimiento podríamos generar cambios.

Alguien podrá objetar esta propuesta inquiriendo por la inexistencia de TIC en la propuesta.  Pregunto ¿Y los docentes que no tiene acceso a herramientas TIC no pueden generar cambios? ¿De qué nos sirve hacer uso de TIC en la evaluación si seguirnos preguntando los mismos conceptos y evaluamos las mismas definiciones inanes de siempre? Claro que las TIC hacen parte del cambio, pero el día en que sepamos qué papel cumplen dentro de mi nuevo modelo pedagógico.

No pretendo revolucionar la pedagogía, ni siquiera proponer nuevos modelos pedagógicos, ni generar investigación acerca de metodologías didácticas. Pretendo aplicar los que otros han teorizado entorno a la necesidad de nuevos docentes en el nuevo siglo. Iniciemos por aplicar un modelo de comunicación bidireccional, comencemos por derribar las barreras de poder que existen en el salón, comencemos a darle la importancia que el estudiante y el aprendizaje tienen, comencemos por llegar al aula de clase a aprender con ellos algo nuevo.

Termino de escribir esta propuesta con la misma duda que tuve al principio ¿Cómo lograr que las pocas ideas interesantes que se pueden desplegar de este texto no sigan siendo simplemente ideas y se puedan llegar a la práctica?

Termino resumiendo en el siguiente cuadro las líneas principales de la presente propuesta:

¿Qué cambiar?
La labor docente dentro del aula de clase. Específicamente:
·         Modelo de comunicación profesor-estudiante.
·         Juego de roles y relaciones de poder profesor-estudiante.
·         Protagonismo central de estudiante en el proceso enseñanza-aprendizaje.
·         La finalidad del proceso: aprender a aprender.
¿A quién se beneficia?
·         Estudiantes.
·         Su entorno.
·         Docente.
¿Dónde se genera el cambio?
·         En el salón de clase.
¿Con qué se pude generar el cambio?
·         Cambio de actitud de profesor.
·         Cambio de conducta profesor  y estudiante.
·         Implementación de herramientas que permitan el cambio. (TIC)
¿Cómo generar el cambio?
·         Implementando un  modelo de comunicación bidireccional.
·         Implementando un modelo pedagógico andragónico.
·         Implementando un modelo pedagógico centrado en el aprender a aprender. 
¿Hacia dónde apunta el cambio?
Hacia el desarrollo de individuos competentes no solo en el saber hacer, sino en el saber hacer para cambiar y trasformar su entorno


John Anzola
Octubre 2012.

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sábado, 20 de octubre de 2012

Enseñanza-Aprendizaje y Representaciones Significativas



La experiencia de las lecturas de esta semana me permitió generarme una serie de preguntas e intentar generar cambios en lo que puedo llamar mi actividad docente. El tema principal de la lectura era la relación existente entre currículo y medio tecnológicos. Una lectura me llevó a otra, y allí sí que encontré algo que me llamó la atención.

Antonio Bautista (1989) en su artículo, El uso de los medios desde los modelos del curriculum, me despertó grandes interrogantes. Antes de entrar a presentar mi análisis y mis reflexiones, permítame presentar una visión panorámica del punto central que trata el autor.

Hay tres tipos de currículos que se pueden aplicar en la educación. En primer lugar el currículo técnico, en segundo lugar el currículo práctico, y en tercer lugar el currículo crítico. El artículo fue publicado en 1989, lo que quiere decir que está añejo, pero para mí conocimiento fue una ventana a mi labor docente.

En el primer tipo de currículo el docente es un banco de conocimiento, el estudiante es un cuaderno en blanco, la comunicación es unidireccional, y lo importante son los datos. La evaluación está en cuanto sabe el estudiante. Esta descripción se parece mucho a muchas de mis clases, y yo no estudié en 1989.

En el segundo tipo de currículo el docente juega un papel de tutor, de acompañante, el estudiante es protagonista de su conocimiento, este último debe ser coherente y significativo para el estudiante (¿Cuantos temas hay que son un completo ladrillo?). Se generan espacios de comunicación bidireccionales donde el aprendizaje parte del contexto y de la realidad del estudiante (¿Cuántos tenemos en cuenta esto?) y donde el estudiante busca entender lo que lo rodea y representarlo.

Más allá de generarme las preguntas antes descritas, en los paréntesis, me llamó la atención el tema de los sistemas de representación. El profesor afirma que un estudiante aprende cuando sabe y le da significado a los hechos, así mismo un estudiante sabe algo cuando representa lo que sabe de diferentes formas, mediante diferentes sistemas de representación. Respecto a la definición, el mismo profesor Bautista (1989) los define como “las formas o recursos que posee y utiliza un sujeto para expresar/comunicar ideas, experiencias, hechos, etc. de la vida”.

El punto es: un estudiante recibe un mensaje (paquete de datos) dentro de un contexto determinado; dicho mensaje es coherente y significativo para él, así que lo recibe lo analiza y lo entiende. En ese punto es capaz de representar dicho mensaje mediante un sistema de representación. Algunos afirmar que existen tres sistemas de representación: el visual, el auditivo, y el kinésico. También se pueden señalar el sistema de representación gráfico, el textual, entre otros.

Cuando el estudiante es capaz de mostrar el mensaje recibido de diferente forma podemos decir que ha aprendido algo. Por ejemplo, un tema presentado de manera oral, el estudiante lo re-presenta en forma kinésica. Por medio de ese proceso el estudiante ha realizado todo un proceso analógico y podemos decir que ha aprendido algo. 

Pero el tema no para aquí. Es indispensable que el estudiante represente el mensaje enviado por el profesor no en un sistema representativo sino en varios sistemas representativos, así el estudiante hace “un análisis de los aspectos relevantes que constituyen el objeto… y sus relaciones” (Bautista, 1989).  El nivel de aprendizaje es mayor en la medida en que el estudiante represente por medio de varios sistemas de representación su saber.

El profesor Bautista (1989) da un paso más “este análisis es más profundo cuando el (nuevo) sistema de representación contiene unos elementos más alejados de la realidad”. Es ahí cuando el estudiante requiere poner en práctica otras habilidades que lo convierten en protagonista de su aprendizaje.

El autor citado llama a los sistemas representativos que se alejan de la realidad sistemas proposicionales, mientras que a los que están relacionados con la realidad los denomina sistemas analógicos. Cuando un estudiante re-presentado su mensaje por medio de un sistema analógico y luego lo hace por medio de un sistema proposicional se genera un razonamiento en profundidad.

Y cuando un estudiante tiene la capacidad de generar una conversación interna que le permite ir de un sistema de analógico a uno proposicional y viceversa se genera un significa progresivo que verdaderamente un estudiante nunca olvidará.  En palabras del profesor Bautista (1989)esto supone unos beneficios para el sujeto, pues va generando un significado progresivo en los ciclos de reflexión y deliberación entre las diferentes representaciones”.

En tercer el tercer tipo de currículo, el docente y el estudiante son los protagonistas de nuevos contenidos y significados que juntos descubren a partir de la observación de la realidad, del análisis, de la crítica y de la propuesta de nuevas mecanismos de solución a las problemas que rodean al estudiante. En este currículo, docente y estudiante son sorprendidos por nuevos conocimientos, nuevos problemas y nuevas soluciones.

Creo pues, que no se trata de aplicar un tipo de currículo. Creo que es necesario aplicar cada tipo de currículo en un momento determinado de la clase. Es importante el conocimiento conceptual, los datos son importantes, pero no como simple finalidad del proceso de enseñanza – aprendizaje, sino como un ingrediente más del proceso.

Importante mencionar el tema de la coherencia y el significado para el estudiante. Muchos de los temas que llenan nuestro plan de área son rellenos que se alejan por completo de la realidad que viven nuestros estudiantes a diario. Muchos podrían justificar la importancia de dicho temas, entonces el punto sería contextualizarlos. El mundo del conocimiento no se debe oponer al mundo real en el que viven nuestros estudiantes, ni mucho menos parecer distante y vacío.

El punto central que más me llamó la atención radica en la oportunidad que debemos dar a los estudiantes de representar significativamente los contenidos vistos. Muchos docentes nos sentimos realizado cuanto nuestros estudiantes repiten nuestra lección. Ellos no aprendieron, nada hicimos como docentes. La repetición no es más que el uso de la misma representación nuestra.

Nuestro esfuerzo debe enfocarse en abrir espacios para el uso de múltiples representaciones significativas, es decir, que el estudiante sea capaz de graficar lo que escuchó, que se sea capaz de dramatizar los que el contenido temático visto, que sea capaz de narrar mediante un cuento lo aprendido. Así el estudiante verdaderamente realizará un razonamiento en profundidad.
Bueno sería que nuestro estudiante pudiera pasar de los sistemas analógicos como los mencionados a sistemas proposicionales. Allí el estudiante realizará verdaderamente un significado progresivo.

Uno de los problemas radica en que como docentes ni siquiera tenemos la capacidad de hacer uso de dos sistemas representativos analógicos mientras dictamos la clase. No hemos salido del tablero y el marcador, peor aún, no hemos salido del libro de texto en donde el estudiante transcribe de un lugar a otro. Si no lo podemos hacer nosotros no podemos exigírselo a nuestros estudiantes.

Nos quedamos cortos dictando una clase. No salimos de los mismos ejemplos que hemos utilizado en los últimos 10 años, y cada día repetimos la clase dictada el año anterior. Ni siquiera sentimos vergüenza de los repitentes que tiene que escuchar nuestros mismos chistes y nuestras mismas explicaciones.

Lo ideal es el desarrollo de competencias propositivas, de habilidades críticas por parte del estudiante, pero este nunca lo logrará en la medida en que no sea capaz de interiorizar coherentemente los contenidos estudiados. Y nunca realizará un significado profundo sino desarrolla habilidades para representar sus significados adecuadamente.

Basta de guías para transcribir de libros. Basta de diapositivas para pasar al cuaderno. Es la oportunidad de generar conocimiento en el aula, de dejar jugar a los estudiantes. Claro, eso requiere más esfuerzo del docente, más trabajo, pero eso nos convertirá en maestros.


Bibliografía

Bautista, A. (1989). El uso de los medios desde los modelos del curriculum. Comunicación, lenguaje y Educación , 39-52.


John Anzola. 







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sábado, 13 de octubre de 2012

Alfabetización digital: ventajas y limitaciones desde la competencia comunicativa y la competencia tecnológica


Alfabetización digital
Nunca antes nuestra sociedad había sido transformada como en los últimos 50 años. Nuestra sociedad se ha transformado, en palabras de Cabero (2008) “La humanidad ha pasado por diferentes revoluciones tecnológicas, que a grandes rasgos han ido desde la agrícola y artesanal, a la industrial, postindustrial y de la información o del conocimiento”. Seguramente ningún invento ha transformado más nuestra sociedad que las TIC y la red de internet. Dicha transformación ha tocado todos los ámbitos de la sociedad, uno de ellos la educación. 
El docente actual, que entiende dichos cambios y que ve en ellos la oportunidad y la necesidad de adecuar su tarea, debe hacer uso de tres elementos que nunca antes tuvieron tanta importancia: la comunicación, la tecnología y la educación.
La educación siempre ha tenido que ver con la comunicación. Siempre que enseñamos comunicamos. Nuestra labor docente no tiene mejores resultados gracias a nuestros limitados y pobres métodos comunicacionales. Si dedicáramos más tiempo en comunicar mejor, seguramente no tendríamos que dedicar tanto tiempo a la tarea de enseñar mejor.
La tecnología es el nuevo jugador. Su papel es el de mediador. La tecnología entra a mediar, en calidad de herramienta, entre los actores del acto comunicativo-educativo que no son el docente y el estudiante, sino el estudiante y el conocimiento.
En este contexto debemos hablar de aspectos fundamentales que intervienen directamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje dentro de la sociedad de la información (SI), y particularmente en la relación comunicación-tecnología-educación. El primero de ellos: alfabetización digital,  o en medios. Cabero (2006) menciona unos matices respecto a la alfabetización digital:
a)      Hablar de alfabetización digital requiere hablar de una alfabetización que supera con creces el mero dominio tecnológico e instrumental de las TIC.
b)      Supone no sólo la capacidad de recepción de mensajes, sino también la construcción de los mismos.
c)      Implica la capacidad de evaluar y seleccionar, de acuerdo a nuestro proyecto formativo y necesidad, la cantidad de información que a través de las nuevas tecnologías nos está llegando.
d)     Capacidad para encontrar información, comprenderla y valorarla.
e)      Utilizar los medios y las tecnologías en su vida cotidiana no sólo como recursos de ocio y consumo, sino también como entornos para la expresión y la comunicación con otras personas.
f)       Supone comprender la alfabetización como actitud de uso para la comunicación.

Es tarea del docente  de la SI iniciar cuanto antes este tipo de alfabetización que no remplaza la alfabetización primaria, sino que la complementa. El estudiante de la SI requiere saber hacer uso de las habilidades propias del conocimiento, leer y escribir por ejemplo, y también desarrollar su competencia digital para así ser un individuo competente dentro de la sociedad en la que se encuentra.
Hacer alfabetización digital requiere recorrer dos caminos, por un lado el desarrollo de la competencia comunicativa; por otro, el desarrollo de la competencia tecnológica. Cada una de estas competencias presenta una serie de ventajas al estudiante, así mismo puede presentar unas limitaciones en caso de no hacer uso adecuado de las mismas.
Ventajas y limitaciones de la competencia comunicativa.
A continuación  menciono algunas  ventajas y las limitaciones que representa el desarrollo de la competencia comunicativa dentro del proceso de la alfabetización de medios. Es importante mencionar que las limitaciones respecto a esta competencia radican en no desarrollar adecuadamente la competencia comunicativa, o en desarrollarla y aplicar un método de comunicación unidireccional.
Ventajas
Identificarse como un  elemento indispensable dentro de procesos de comunicación.
Tener la habilidad de ser un interlocutor válido en la medida en que produce, recibe y responde mensajes de diferentes tipos.
Recibir y analizar mensajes verbales, escritos,  y audiovisuales.
Ser consciente del rol activo que se desempeña dentro de procesos comunicativos dentro del aula de clase como fuera de ella.
Tener la habilidad de desarrollar estrategias comunicativas que alcancen logros específicos.
Ser capaz de expresar mis opiniones, sugerencias, observaciones frente a diferentes mensajes recibidos.
Desarrollar un sentido crítico frente a medios de comunicación de masas.

Limitaciones
Hacer uso de un método comunicacional unidireccional.
Creer que el papel de receptor es recibir, guardar y ejecutar información aportada por un emisor.
Tener problemas al crear mensajes de diferentes tipos.
Limitar los espacios de intercambio de datos a un salón de clase.
Identificar logros pero no desarrollar un método de comunicación bidireccional.
Establecer espacios de dominio a partir del uso de la palabra, y limitar las expresiones propias y de otros.
Recibir y aceptar todo tipo de mensajes que llegan mediante los medios masivos de comunicación.

El punto ideal para el desarrollo de la alfabetización digital está en el desarrollo de la competencia comunicativa aplicando un sistema comunicativo bidireccional que identifique al maestro y al estudiante como interlocutores válidos, así mismo requiere capacitación para recibir, reconocer y analizar distintitos tipos de mensajes.
Ventajas y limitaciones de la competencia tecnológica.
La competencia tecnológica implica otros aspectos. Siempre nos hemos comunicado, pero no siempre hemos tenido la tecnología como la conocemos hoy en día. Para hacer alfabetización digital es indispensable recorrer el camino de la competencia digital, ser capaces de utilizar adecuadamente una serie de herramientas que nos ayudan dentro de la sociedad de la información en la que nos encontramos.
A continuación señalo algunas ventajas y algunas limitaciones que el desarrollo de la competencia digital nos presenta. De la misma manera que en la competencia comunicativa, es importante mencionar que las limitaciones radican de dejar la tecnología a un lado, en no desarrollarla adecuadamente y así ampliar una brecha digital en la cual muchos ya estamos.
Ventajas
Conectividad con el mundo.
Romper las barreras del espacio y del tiempo.
Recibir y analizar mensajes multimediales.
Producir mensajes que trascienden el tiempo, el espacio y los interlocutores primarios.
Desarrollar otros hábitos de estudio.
Desarrollar la capacidad el trabajo colaborativo.
Desarrollar la habilidad de leer y de escribir como acciones indispensables para comunicarnos con otros mediante la tecnología.
Planear, organizar y cronometrar tiempos de trabajo.
Manejar diferentes tipos de herramientas técnicas y tecnológicas.
Generar un ciudadano creador y no solo receptor de diferentes tipos de mensajes.
Identificar, analizar y construir otro tipo de mensajes como los visuales y auditivos.
Generar un sentido crítico ante la manipulación mediática.
Generar la participación activa de diferentes interlocutores, en diferentes partes del mundo y en diferentes momentos.

Limitaciones
Ampliar la brecha digital al negarse a desarrollar la competencia digital.
Identificar el manejo de equipos como el fin de la competencia digital.
No todo el mundo tiene acceso  y posibilidades de desarrollar la competencia digital por falta de equipos técnicos y acceso a las redes.
Deshumanizar el conocimiento identificando la máquina como base de datos y como portadora del mismo.
Limitar el acceso a la tecnología por lo complicado que puede parecer aprender a manejar programas, equipos y redes al mismo tiempo.
Algunos profesores ven en la tecnología el espacio oportuno para desprenderse de la responsabilidad de educar al estudiante.

Conclusión
El reto presente para los maestros respecto a la alfabetización digital, o en medios, apunta en dos direcciones. Por un lado debemos capacitarnos, y por otro debemos iniciar la alfabetización digital en nuestros estudiantes.
Pienso que este trabajo se puede hacer un poco más productivo si iniciáramos por recorrer los dos caminos antes mencionados. Para tener la capacidad de utilizar adecuadamente los medio digitales en la enseñanza es indispensable desarrollar a la par la competencia comunicativa enfocada en un método bidireccional y la competencia digital enfocados en el uso de las tecnologías como una herramienta para adquirir conocimiento. Cada uno de estos caminos presenta grandes ventajas y a su vez algunas limitaciones.
La alfabetización digital tendría éxito en el momento en que tratemos de limitar las limitaciones y utilicemos las ventajas para la construcción y producción de conocimiento.


John Anzola. 

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martes, 9 de octubre de 2012

Perturbaciones y posibles soluciones en diferentes modalidades de enseñanza

Cada día el conocimiento se transforma y la educación debe hacer lo propio. La inclusión de diferentes herramientas educacionales como las TIC y la creación de nuevas modalidades como la educación a distancia y la educación virtual generan nuevos retos. El presente documento presenta algunas reflexiones en torno a los problemas que se pueden encontrar en cuatro modalidades de educación, así mismo presenta algunas acciones a realizar por parte del docente para superar dichos problemas. 

Formación presencial no apoyada en TIC 

Esta modalidad podríamos denominarla enseñanza tradicional. Haciendo un análisis de los diferentes actores que participan en su ejecución y las dificultades que presentan podemos señalar las siguientes: 

El docente aplica un modelo comunicativo lineal. En la educación sin mediación por las TIC es muy usual que el docente tome el papel protagónico de la clase y dé poca importancia al estudiante. Este último no es reconocido como un interlocutor válido sino que es tomado como un banco en donde es necesario guardar información. 

Dado que el estudiante es un banco para guardar datos, el docente se ve a sí mismo como una fuente única e ideal de conocimiento. Él es el que sabe, y establece unas relaciones de poder frente a sus estudiantes: el que sabe frente (sobre) el que no sabe, generando dentro de la clase una disparidad entre docente y estudiante. 

En estos casos, la metodología utilizada por el docente suele ser a la aplicación de modelos pedagógicos tradicionales donde el fin es la adquisición de conocimiento y no la aplicación del mismo. Es más importante el saber que el saber hacer. 

El papel del estudiante es limitado. Tienen pocos espacios de retroalimentación dentro del aula y ninguno fuera del aula. En casos donde la clase es semanal, el estudiante tiene 8 días para meditar, preguntarse, reflexionar, etc. sobre temáticas de la clase sin el acompañamiento del docente. Así las cosas, pareciera que la única producción de conocimiento válido es la que el estudiante hace dentro del salón de clase en compañía del docente, dado que muchas de sus preguntas se pierden a lo largo de los días. 

La clase, reconocida como espacio de construcción del conocimiento, es limitada en temas, en tiempo y en espacio. Los temas importantes son los que se desarrollan dentro del aula y con la dirección del docente. El tiempo para ello es un tiempo limitado por un reloj y un horario, y el espacio para la construcción del conocimiento suelen ser las cuatro paredes del salón y la compañía de un tablero o una pizarra. 

Los mecanismos para el aprendizaje son los tradicionales, la oralidad y la escritura, dejando de lado el aprendizaje por medio de elementos sonoros, visuales y/o audiovisuales, limitando al estudiante. El estudiante del siglo XXI es mucho más visual que auditivo o lector. 

Frente a los problemas mencionados creemos que la reflexión pedagógica debe dar unas salidas prácticas a los docentes y debe presentar unas acciones tangibles y realizables para mejorar el aprendizaje de los estudiantes. 

En primer lugar es importante replantear el modelo comunicativo y el modelo pedagógico utilizado dentro del salón de clase. El estudiante debe ser entendido como un interlocutor válido y el protagonista de la adquisición y puesta en marcha de su propio conocimiento. El estudiante debe contar a la hora de decidir y saber lo que aprender y para qué lo aprende. 

Al aplicar un modelo de comunicación bidireccional y otros modelos pedagógicos diferentes al tradicional, el docente deja de ser un banco de datos y pasa a ser un guía, acompañante y mediador del estudiante en el camino del saber. 

En segundo lugar, es indispensable generar otros espacios de encuentro académico externos al salón de clase, encuentros entre el estudiante y el conocimiento. Dado que el docente no es el protagonista del conocimiento sino el estudiante y lo que él hace por su conocimiento, la investigación personal toma un papel muy importante. 

La adquisición de conocimiento no se limita al aula, sino al trabajo activo del estudiante fuera de esta. Así las cosas, lo importante es el conocimiento que logra adquirir el estudiante fuera de clase. La clase se convierte en un espacio de evaluación de dicho aprendizaje. 

En tercer lugar, desarrollar proyectos en donde el estudiante se vea motivado a participar fuera del aula y sin la dependencia del docente. La implementación de proyectos académicos con impacto social puede ser una estrategia para que los estudiantes identifiquen espacios de aplicación de conocimiento. La escritura de un diario, por ejemplo, puede ser una herramienta útil en estos casos. 


Formación presencial con apoyo de TIC 

Con la implementación de las TIC en la escuela tradicional muchos docentes nos fuimos al extremo y generamos algunas dificultades de tipo pedagógico que antes de mejorar la educación, fueron el tronco en la rueda. 

El docente creyó perder su papel activo dentro del proceso enseñanza-aprendizaje y le dejó la responsabilidad que le correspondía a las máquinas. Si bien antes se creía banco de conocimiento, ahora se cree operador de un aparato electrónico que solo debe encender. 

Las páginas web, por ejemplo, se convirtieron en el banco de conocimiento, el docente tomó un papel pasivo pero no le dio el protagonismo al estudiante sino a las máquinas. Lo importante no es lo que docente dice, pero tampoco es lo que el estudiante piensa, lo importante es lo que Google dice. 

Aunque contamos con información, los estudiantes no cambiaron su rol. Siguieron siendo un banco de datos que es necesario llenar. El rol dentro del proceso de comunicación no varió mucho, sigue siendo un interlocutor pasivo. 

Cuando el estudiante tiene necesidad de investigar en la red de internet no tiene la habilidad de limitar los campos del conocimiento. Le basta con escribir una palabra en un buscador y escribir la primera definición que aparezca, y la más corta, sin importarle si es afín al tema que se está trabajando. 

En otros casos, la implementación de las TIC en el aula se convirtió en una pésima extensión de la pizarra o del tablero. Ahora el docente dicta la clase, sino basta con abrir las diapositivas y pedirles a los estudiantes que transcriban al cuaderno. 

Para muchos estudiantes y padres de familia la implementación de las TIC en el aula es sinónimo de pérdida del tiempo. Los estudiantes, particularmente los de secundaria, aún no tiene la disciplina de estudiar mediante las TIC. Para ellos el PC es sinónimo de música, juegos y redes sociales. 

El uso de TIC se convirtió en una excusa para el incumplimiento. Frases como “no me llegó el correo”, “por el formato, no me abrió el archivo”, “yo le envié el trabajo anoche, ¿no le llegó”, se convierten en uso diario. Se cree que la implementación de las TIC permite ser laxo. 

Las Nuevas Tecnologías de la Información aplicadas a la Educación requieren el diseño de un nuevo modelo pedagógico que implique nuevas acciones por parte de los docentes que hacen uso de ellas. 

Para comenzar es necesario que los docentes identifiquen las TIC como herramientas útiles para obtener, construir, crear y recrear conocimientos. Las TIC son un medio, un ningún caso es un fin. Las TIC nunca remplazarán a los docentes siempre y cuando sean utilizadas como canales válidos de comunicación. 

Las TIC nunca dictarán clases, las clases siempre serán dictadas por los profesores haciendo un uso adecuado de las TIC. El uso de estas nunca pueden acaparar todo el tiempo de la clase, estas solo son herramientas. 

Los entes gubernamentales y las escuelas de maestros tienen la obligación pedagógica y académica de capacitar a los docentes en el uso de TIC y en la manera de utilizarlas dentro del aula de clase. 

Cuando los docentes estén capacitados para hacer uso de las TIC podrán capacitar a sus estudiantes con el fin de hacer un uso correcto de las herramientas. Así internet no será sinónimo de juegos y redes sociales, sino de búsqueda, selección, organización y adquisición de información. 

En resumen, la aplicación de nuevos modelos pedagógicos y comunicativos teniendo como herramienta las TIC y la capacitación de docentes y estudiantes nos permitirán desarrollar una nueva educación apoyados en estas excelentes herramientas. 


Formación virtual completamente a distancia 

Con la implementación de internet en la educación se ha desarrollado un nuevo modelo pedagógico completamente mediado por las TIC. Este cambio, per se, ha generado tal vez una primera perturbación: la incertidumbre del estudiante frente a nuevos procesos. 

Alguien comparaba el cambio de modalidad presencial a virtual a distancia con los niños que salen de casa directamente al jardín o a la escuela. Cambios tan bruscos generan incomodidad, miedo, temor, incertidumbre. Es otro mundo. La primera dificultad planteada en esta modalidad es el cambio. 

Aunque estamos dentro de la sociedad de la información muchos son inmigrantes digitales, es decir, están en el proceso de adquirir los conocimientos necesarios para adaptarse a estos nuevos modelos. Esta ignorancia de manejo aumenta los temores de los usuarios de este modelo. 

La formación virtual a distancia amplía las opciones de ingreso, es decir, son muchos los estudiantes que pueden ingresar a ella, lo que genera grupos tan grandes que el estudiante se siente solo aunque tenga 300 compañeros de clase con los que puede contactarse mediante una herramienta como un foro. 

La adaptabilidad a plataformas especiales para la educación requiere tiempo. Los estudiantes de esta modalidad a distancia virtual requieren mucho más tiempo que los estudiantes de modalidad presencial. Escuchamos más rápido de lo que leemos. La lectura requiere tiempo, cuando estamos hablando de esta nueva modalidad. 

De la misma manera, el docente virtual y el estudiante virtual requieren desarrollar habilidades comunicativas en la escritura. La escritura, como modalidad de comunicación, remplaza la voz, el tono, las inflexiones, etc. Muchos estudiantes y profesores requieren afianzar sus conocimientos y habilidades en esta modalidad de comunicación. 

Los docentes que hacen parte de procesos pedagógicos a distancia virtual deben aplicar acciones precisas para lograr que esta modalidad supere las falencias que pueden presentar los estudiantes. Todo cambio es brusco. 

La aplicación de un modelo pedagógico especialmente diseñado para esta modalidad a distancia virtual es indispensable para el desarrollo exitoso de esta modalidad. Ya algunas universidades han trabajado en el diseño e implementación de un modelo pedagógico específico. Dicho modelo debe ser conocido y ejecutado tanto por los docentes como por los estudiantes. 

Establecer espacios de capacitación especialmente para estudiantes que son inmigrantes digitales permitirá superar muchas de las dificultades antes mencionadas. De esta manera el estudiante sabrá qué hacer y cómo debe hacer las cosas y dirigir su aprendizaje. Sería muy importante que se conformaran grupos de apoyo entre los mismos estudiantes. 

Desarrollar proyectos de capacitación en comunicación escrita. Este es uno de los más grandes problemas que tenemos en este momento. No sabemos comunicar todo lo que pensamos mediante la escritura. 

Generar grupos de estudiantes limitados que permitan el intercambio y el trabajo colaborativo. Tener 300 compañeros es sinónimo de estar muy solo, y más en este nuevo modelo. Una acción precisa es permitir el micro- trabajo por parte de los estudiantes. 


Utilización de videos en clases como bases de la lección. 

El uso de video dentro del aula de clase presenta algunos inconvenientes propios de este tipo de herramientas. El primero de ellos puede ser la inexistencia de equipos que permitan el adecuado uso del material visual. Tener un muy buen video de Ciencias Naturales, pero no contar con un Video Beam o y televisor lo suficientemente grande para que todos los estudiante puedan observar, es como no tener el video, se convierte en un problema. 

En el caso de superar esta barrera y contar con los equipos, se podrían mencionar otros problemas de tipo pedagógico. El uso del video suele ser visto como la clase en sí, no como una herramienta que apoya la clase. Un video no puede ser una clase, ni una clase puede ser presentar un video. El video debe ser un elemento más dentro de la clase y no una rueda suelta. 

El uso del video dentro de la clase sin premeditar el objetivo o propósito del mismo pasa a ser una herramienta para gastar tiempo. El papel del video debe ser el de acompañante del desarrollo temático de la clase. En muchos casos el video pasa a ser el único tema de la clase. En vez de ser un canal de comunicación muy útil pasa a ser un paquete de datos audiovisuales. 

El video suele ser utilizado como un salvavidas de clases improvisadas. Cuando el docente no desea hacer la clase, por cualquier causa, el video se convierte en la actividad precisa. Pero esta herramienta puede convertirse en un problema cuando los estudiantes reconocen la improvisación. El punto está en el uso de la herramienta. 

En muchos casos, hechos como el mencionado anteriormente, hace que los estudiantes vean el video como un elemento de distracción y de diversión más que de construcción de conocimiento. 

En cuanto a la producción del video, suelen presentarse algunos problemas. Muchos docentes no cuentan ni con las herramientas tecnológicas, ni con la habilidad técnica de producir un video especial para la clase. El uso de formatos y programas de grabación, edición, y publicación de documentos audiovisuales no es tarea fácil. Así que los docente optan más por ajustas su currículo al video y no usar el video dentro del desarrollo temático de la clase. 

El hacer uso de un video previamente preparado para otros contextos, puede generar en los estudiantes más dudas que respuestas. En algunos casos hasta pueden llegar a ser confuso para el estudiante algunos conceptos dados en el video. 

El tiempo de video suele convertirse en otro problema. En algunos casos la extensión del video toma todo el tiempo del a clase impidiéndole al maestro establecer un espacio de retroalimentación necesario después de haber utilizado la herramienta. 

Algunas de las dificultades antes mencionadas se pueden paliar con acciones de tipo pedagógicas adecuadas frente al uso de esta herramienta. En primer lugar el video no puede ser una rueda suelta sino que debe tener una razón de ser dentro de la clase. El uso del video debe estar dentro de la planeación previa del desarrollo temático de la unidad. 

Al ser el video un elemento más dentro de un paquete de elementos pedagógicos, el video pasa a ser una herramienta útil dentro del aula, y deja de ser un espacio de entretenimiento o de salvavidas de una clase improvisada. Así el video puede ser visto por los estudiantes como una herramienta y no como la clase. 

La clave está en la planeación de la clase. Cuando el video hace parte de una de las actividades de una clase que precede a una discusión, a un foro o una mesa redonda, el video comienza a ser visto como elemento integrador de currículo. 

En cuanto a la producción de documentos audiovisuales se requiere preparación técnica y tecnológica. Para poder producir material audiovisual es necesaria la capacitación en uso de cámaras y de programas de edición de video. Así mismo contar con tiempo, dado que cada minuto de video puede requerir hasta diez de producción. 

En pleno siglo XXI las TIC nos presentan una serie de alternativas que al utilizarlas debidamente, enmarcadas dentro de un modelo pedagógico y comunicativo, se convierten en herramientas útiles para el trabajo docente. Mal haría un leñador pensar que por tener un hacha muy afilada su trabajo será más productivo, si al llegar al bosque deja el hacha junto al tronco y se sienta a esperar que el árbol caiga. 

Así mismo los docentes debemos (1) conocer las herramientas que tenemos, (2) conocer su uso, (3) enmarcarlas dentro de un método pedagógico adecuado, y (4) hacer uso de ellas como un elemento más dentro del currículo. 

La inexistencia de TIC dentro del aula se convierte en el espacio ideal de creatividad para muchos docentes. El acompañamiento de TIC y del video dentro de la clase puede ser una gran herramienta que acompañe y aporte a la clase siempre dirigida por el maestro. Y el enseñanza a distancia mediante TIC desarrolla en los estudiante habilidades maravillosas que en otros espacios académicos nunca desarrollarían. 

La implementación de TIC y la inexistencia de las mismas presentan grandes retos al maestro que realizar su trabajo dentro de la sociedad del conocimiento. 



John Anzola.
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