sábado, 8 de diciembre de 2012

El uso de herramientas web en el aula.


Las nuevas generaciones, las llamadas nativos digitales, nuestros estudiantes, tienen una nueva percepción del mundo. Pareciera ser que lo que nos tomó mucho tiempo para aprender, ellos ya lo supieran al nacer. Siendo esta nuestra realidad, la docencia debe adaptarse a estos cambios y usar dichos cambios para generar más y mejor conocimiento.


El uso de herramientas web 2.0 es un elemento indispensable dentro del salón de clase. Los estudiantes pasan horas frente al computados intercambiando datos, compartiendo textos, imágenes, videos, conocimientos. Es hora que estas habilidades sean utilizadas por la educación.

Internet ha cambiado nuestro rol dentro del aula de clase. Lo importante no es el conocimiento, lo importante es la aplicación de este conocimiento en el contexto real del estudiante. El profesor debe dejar de ser un banco de conocimiento y convertirse en un generador de espacios significativos que le permitan al estudiante aplicar saberes en contextos determinados con fines adecuados.

La clase toma otro aire cuando se utilizan adecuadamente estas herramientas. Recuerdo la experiencia de un curso universitario donde muchos estudiantes pudieron aprender más cuando leían un blog y hacían sus comentarios en el mismo, que dentro del salón de clase. Eso era lo que manifestaban.

Un encuentro vía chat acorta el espacio y el tiempo de clases semanales, en el caso de las universidades. Con el uso de estas herramientas pareciera que el profesor estuviera siempre allí, que la construcción del conocimiento fuera una constante. Como debe ser.

Al hablar de uso de TIC en el aula el reto es inmenso. La escuela debe cambiar. La educación debe cambiar. El docente debe acerarse más al estudiante y permitir que la construcción del conocimiento dentro de un contexto determinado sea una realidad.

Muchas cosas son las que quedan por hacer y por implementar. Si tuviéramos la disciplina de aplicar solo tres herramientas de las antes mencionadas teniendo en cuenta su aplicación pedagógica y realizando su debida planeación y ejecución nuestras clases cambiarían. Se podría apreciar una mejoría considerable en nuestro quehacer pedagógico dentro del salón y fuera de él.

El día en que estas maravillosas ideas, propuestas, ventajas y actividades pasen del papel al aula, y dejen de ser un trabajo y se conviertan en una realidad, ese día podremos decir que estamos innovando, con tecnología, nuestra labor pedagógica.


John Anzola


08/12/2012


Share:
Read More

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Implementación tecnológica no es calidad educativa

En este video se evidencia el planteamiento de muchos autores frente a la implementación de la tecnología en la educación. No son malas las escuelas que no tienen tecnología, ni son buenas las que tienen 3 salas de cómputo. 
Si es nuestro interes generar cambios educatios profundos que arrojen como resultado mejoría en la calidad educativa, es necesario implementar tecnología acompañada de un nuevo modelo pedagógico, de nuevas formas de ver, entender, analizar, investigar el conocimiento, el estudiante, el profesor, el aula. 

Este video evidencia esta necesidad. 

John Anzola. 
05/12/2012




Share:
Read More

Educación en modalidad e-learning y b-learning.


Realizar una maestría es todo un reto, y realizarla en modalidad virtual es aún mayor. En principio tengo que decir que hasta el momento me he sentido muy a gusto. En realidad la modalidad me ha gustado. He podido ver que mi práctica pedagógica se ha visto afectada positivamente. Pero, a decir verdad, sí extraño el encuentro cara a cara.

En la mayoría de documentos que he leído durante este semestre se presenta la modalidad e-learning como una muy buena modalidad de estudio. El profesor Cabero en varios de sus documentos ha demostrado sus ventajas y desventajas, posibilidades y limitaciones. Pero el tema del b-learning me generó más preguntas que respuestas.

Es curioso pensar que estás haciendo bien las cosas hasta que te muestran una mejor manera de hacerlas, pero ya no tienes como devolverte. Estoy haciendo una maestría virtual en modalidad e-learning, pero me acaban de decir que el b-learning, que el contacto cara a cara mezclado con la virtualidad, me da mejores resultados. Nada que hacer. Por ahora seguir en e-learning.
Entiendo plenamente que no puedo irme a Bucaramanga ni a Monterrey a tener encuentros presenciales, que esta maestría está pensada y avalada para ser virtual, pero a veces hace falta el encuentro, hace falta la comunicación personal.

Deberíamos planear entre compañeros por lo menos uno o dos encuentros cada semestre para hacer mesas redondas, foros, charlas, etc., hacer pedagogía y permitir que esta maestría que es e-learning, tome características b-learning.



John Anzola.

Share:
Read More

lunes, 19 de noviembre de 2012

Compromiso dejando a un lado quimeras educativas.

Nunca antes fue tan necesario un cambio en la educación. Digo, un cambio real, no un nuevo discurso pedagógico. Nuevos modelos y nuevos roles se generaron hace muchos años en el papel, pero los cambios reales en el aula están muy demorados.

Del deber ser a ser y al hacer hay un gran abismo en lo que se refiere al rol del profesor y al rol del estudiante. Nuestro sistema educativo está pensado para pasar años, para tener buenas calificaciones, para obedecer órdenes, para responder preguntas con respuestas exactas y premeditadas, para guardar conocimiento.


Dedicaré esta intervención a responder algunas preguntas respecto a mi tarea como docente. Para comenzar, mi rol no es el de expendio de conocimiento. Por cierto, la investigación educativa nos dejar ver lo poco que sabemos.


Mi rol como docente se debe alejar de los parámetros social e históricamente aceptados. Es el momento de dejar los orgullos a un lado y pensar en el estudiante. Mi rol debe enfocarse en el acompañar a otro a construir conocimiento; mi rol como docente debe partir desde el rol de aprendiz.


Si yo deseo construir conocimiento requiero un estudiante motivado por el conocimiento, por descubrirlo y aplicarlo en su vida. Si bien es cierto que la educación debe tener un carácter social (Amar, 2000), esta solo puede impactar positivamente su contexto cuando el estudiante, protagonista central de ella, pueda aplicar los conocimientos vistos en la escuela. El rol del estudiante debe aportar al cambio.


El mundo debe cambiar, en verdad cada día cambia. Tal vez la institución más arcaica sea la misma escuela como sistema, y con ella los que vamos pasando de moda somos los docentes. Los saberes aún son los del siglo pasado. El método de enseñanza sigue siendo el conductismo, y la memoria y la repetición siguen siendo los ejes centrales de lo que llamamos aprendizaje. Los estudiantes no saben (saber aplicado), los estudiantes repiten y llenan cuadernos bonitos.


La necesidad está latente. El análisis ya está hecho. El punto es hacer algo. Cambiar. Lo que buscar este texto es dilucidar un compromiso personal como agente de cambio dentro de mi salón de clase, con los estudiantes que me rodean, con la institución donde trabajo. Dado que es mi compromiso, debo ser realista y dejar a un lado los deseos utópicos y las quimeras educativas que tanto mal hacen.


Soy un convencido que el cambio debe iniciar por el maestro. Si yo no cambio, mis estudiantes nunca van a cambiar. El comportamiento y la actitud de mis estudiantes hacia el estudio no es más que el reflejo de mi tarea como docente. El cambio lo inicio yo.


Estoy consciente de la envergadura que tiene el cambio (Fullan & Stiegelbauer, 1997) pero se debe iniciar. La idea está, el ejecutor se presta, el espacio está. El día en que mi clase innove de alguna manera, mis estudiantes cambiarán de alguna manera su percepción de mi clase. Seguramente así sí se pueda desarrollar un modelo de enseñanza – aprendizaje constructivo y bidireccional.


Me comprometo a generar cambios en mi clase, en las cuatro paredes de mi salón. Me comprometo a comunicarme mejor con mis estudiantes, a establecer caminos en dos sentidos, a reconocerlos como interlocutores válidos a los cuales hablo (Cabero Almenara, 2012), y a quienes escucho (Freire, 2004).

Me comprometo a acompañar a mis estudiantes a descubrir nuevos conocimientos contextualizados con su entorno social, geográfico, familiar, etc. Me comprometo a enseñar temas y contenido que les sirva para algo, cosas que tengan utilidad y que no sean solo para llenar un cuaderno.


Me comprometo a aprender de mis estudiantes (Freire, 2004), y esto significa dejar a un lado el orgullo, y el puesto de superioridad. La característica de un maestro debe ser su humildad. Partir del hecho que todos somos iguales, y que el enseñar está en el aprender.


Compromisos quedan por hacer, pero como la idea no es que este compromiso sea uno más, como lo que hacen mis estudiantes en el observador de convivencia, por ahora, dejemos así.


Comunicación bidireccional, contenidos aplicables, y humildad como docente creo que son tres tareas importantes que pueden cambiar mi labor docente, y pueden redundar para el desarrollo social de mi estudiante.


Efectivamente las lecturas realizadas durante este diplomado presentan una buena oportunidad para la reflexión respecto al cambio y a la innovación educativa. Le punto no es solo ser consciente de la necesidad de cambio, sino tener la responsabilidad de actuar y no solo hablar.


La pedagogía es hermosa, pero la matamos el día en que la dejamos en los tableros y no la llevamos a la práctica.

 

Bibliografía

Amar, J. A. (2000). La Función Social de la Educación. Investigación y Desarrollo .

Cabero Almenara, J. (2012). 2. Educación y Comunicación: los medios de comunicación de masas. La alfabetización digital y la competencia mediática. En J. Cabero Almenara, Uso Educativo de Medios. Bucaramanga, Colombia: UNAB.

Freire, P. (2004). Pedagogía de la autonomía. Sao Paulo: Paz e Terra S.A.

Fullan, M. G., & Stiegelbauer, S. (1997). El cambio Educativo: Guía de planeación para maestros. Distrito Federal, México: Trillas.



Share:
Read More

sábado, 17 de noviembre de 2012

La sociedad de la Información

Temporalmente se puede definir como un momento histórico en donde la información y todo lo que se pueda hacer con ella es el eje transversal, principio y fin, de las acciones humanas. Junto a la información y como instrumento de manejo se encuentran las TIC. La SI cuenta, entonces, son dos elementos indispensables: la información y las TIC.

En épocas remotas el ser humano tuvo un desarrollo agrícola, por ejemplo, su elementos indispensables fueron la tierra y sus herramientas; durante la era industrial sus elementos fueron la máquina y el producto; en la sociedad de la información, son la información y las TIC las que juegan un papel central.

La información como objeto preciado en la SI se crea, se obtiene, se utiliza, se procesa, se comparte, se olvida, se descubre, se redescubre, se transforma, se reforma. Con estas acciones se genera nuevo conocimiento y nuevos conocimientos con los cuales la sociedad de transforma y busca mejorar su calidad de vida y hacerla sostenible.

En todo este juego las TIC se convierten en el medio por el cual tenemos acceso a la información y podemos hacer con ella todo y más de lo anteriormente señalado. Así como un pintor no puede crear sus obras de arte mientras no tenga las herramientas a su mano, así mismo la información sin TIC quedarían como simples datos, y las TIC sin información quedarían como meras herramientas inútiles.

Así que, información que genera conocimiento mediante las TIC es el principio de la Sociedad de la Información, sociedad en la cual estamos inmersos en este siglo, y que ha transformado nuestra vida como ningún otro invento creado por el hombre. Dicha transformación ha tocado, positiva y negativamente, todas las esferas y las tareas de los seres humanos, una de ellas la educación.

Es nuestra tarea, desde la academia, evaluar con detenimiento dicho proceso, y establecer los mejores modelos con el fin de lograr que la información y las TIC se conviertan en una herramientas más para llegar al fin, el conocimiento útil para el ser humano.



Características de la Sociedad de Información.

Según Julio Cabero algunas características de la Sociedad de la Información son:

· Es global.

· Ha transformado nuestra vida como individuos sociales y culturales.

· Gira en torno a las TIC como elemento indispensable para el desarrollo.

· Rompe con los límites de tiempo y espacio.

· Cuenta con nuevas modalidades laborales, educativas, cultural y de negocios.

· Tiene un exceso de información.

· Aprende a aprender.

· Debe enseñar a aprender

· Ha generado una brecha digital entre sus individuos.

· Cuenta con un nuevo tipo de inteligencia, la inteligencia ambiental o digital.

· Ha generado la memoria del conocimiento.

· Es dinámica, cambiante, interactiva.

· Es una sociedad de redes.

También podemos mencionar otras características:

· Ha idealizado principios de igualdad de participación.

· Da mayor importancia a las TIC que a la información en sí.

· Ha convertido las TIC en un negocio.

· Es multisocial y multisociable.

· En comparación con sociedades anteriores ha brindado mayor acceso a la información.

· Es una sociedad en la red.
 
 
 
 
John Anzola. 

Share:
Read More

viernes, 16 de noviembre de 2012

Mi estudiante: contexto y dialogo.


Una de las preocupaciones que me asaltan es el papel que juega el estudiante dentro del proceso de enseñanza – aprendizaje. El modelo educativo que utilizamos está ideado para que el docente se el centro de dicho proceso. Gran equivocación. El centro de enseñar y aprender es el estudiante, o si se quiere, una unidad entre docente y estudiante. Comparto la propuesta de Freire (2004): la educación debe ser humana, con la participación de un docente humano y de un estudiante humano.

Parte del estudiante humano es su entorno humano. En ciudades como Bogotá, el docente desconoce el contexto geográfico, social y familiar inmediato del estudiante. Nuestra labor docente debería estar enfocada en salirnos de las cuatro paredes del aula y convertir la educación en algo valioso, práctico y aplicable para el estudiante. El aprendizaje se da dentro de la vida real y no sobre ideas voladoras.

Me parece muy importante dos puntos que toca Freire (Freire, 2004) respecto al tema educación humana: saber escuchar y saber dialogar. Es interesante reflexionar cuanto tiempo dedicamos a escuchar a nuestros estudiantes. Levantamos la voz cuando algunos estudiantes no nos dejan dictar la clase porque están hablando, allí afloran los imperativos: “Cállese”, “haga silencio”, “respéteme cuando estoy hablando”, “deje escuchar a sus compañeros”. Queremos tener la atención de todos los estudiantes, pero no prestamos nuestra atención a lo que ellos quieren decir, y quieren decirnos. Tal como menciona Freire, nos dedicamos a hablar a, en vez de hablar con.

Si no podemos hablar con un estudiante, menos podemos dialogar con él. Pareciera que el estudiante no es digno, ni está a la altura, para hablar con el maestro. Recuerdo docentes que me enseñaron muchas cosas, pero recuerdo más a los que me enseñaron a ser persona. Nuestros estudiantes aprenderían más si dialogáramos con ellos, no si les hablamos a ellos.

Un abrazo.

John Anzola.


Share:
Read More

lunes, 29 de octubre de 2012

Propuesta individual de cambio y/o innovación


Ningún área del conocimiento requiere tanto el constante cambio como la educación. El mercado, el mundo laboral, la tecnología, el gobierno, las ciudades, las personas, todo cambia, la educación  no es la excepción, debe cambiar.

Seguramente muchos docentes estamos de acuerdo en la importancia del cambio en la educación, pero dicha idea se queda escrita en el tablero, poco se lleva al aula de clase. Para muchos docentes, cambio es sinónimo de cambiar el color de la cartelera que han utilizado en los últimos 5 años. En realidad el discurso del cambio en educación se queda en eso, en un discurso. El anacronismo de los profesores no tiene límites.

Aunque ya no utilizamos la regla para castigar al estudiante, utilizamos otros mecanismos mucho más perjudiciales que los utilizados por los docentes hace 50 años. Hoy, muchos dicen que no hay maltrato en la escuela por parte de los docentes. Pueden tener razón en la medida en que no hay maltrato físico, pero ¿Qué del maltrato psicológico dentro del salón de clase? La evaluación, el observador del estudiante y la citación al padre de familia se convierte en una herramienta de maltrato.

Las relaciones de poder que se viven dentro del saló de clase no tienen limite. El  que manda es el profesor, y dentro de las cuatro paredes del salón,  y del colegio, se hace lo que él diga, se dice lo que él dice que se debe decir, y se actúa como él espera que se actúe. Mucho hablamos de cambio, pero poco cambiamos nuestra práctica docente.

Razones existen sin número. Podemos argumentar que dependemos de unas directivas que sólo les interesa el número de estudiantes dentro del salón de clase, que solo les interesa que el número de “mortalidad” académica se reduzca, que solo les interesa que todos los estudiantes estén dentro de los salones, etc.

También podemos argumentar que la institución no cuenta con las políticas adecuadas para generar cambios profundos, que el gobierno neoliberal y sus políticas ven la educación como un bien económico (¿no aplica la misma política neoliberal el docente que no dicta una hora más de clase porque no se la pagan?),  que los estudiantes que llegan al aula de clase tienen problemas sociales, familiares, de violencia, etc.  Si alguien tiene razones para justificar o sustentar su actuar, ese es un docente.

Es por esto que mi propuesta de cambio cuenta únicamente conmigo mismo. Creo que como docente puedo generar cambios importantes con mis 40 estudiantes, y a decir verdad sólo con lo que se suban al bus del cambio, y dentro de mi salón de clase. A veces olvido que el “estudiado” soy yo, no mis estudiantes. Lo correcto no es esperar que ellos cambien para que mi clase se transforme, lo correcto es cambiar mi labor docente para generar un cambio en ellos.

Se es maestro el día en que se genere una semilla de cambio en algún estudiante, no el día en que el estudiante repita la lección que está escrita en el tablero.

Ante esta contextualización el primer involucrado en la propuesta de cambio es el docente, él es el primero que debe cambiar. El segundo involucrado es el estudiante, una vez que el docente modifique su labor dentro del salón de clase, los estudiantes experimentarán algún cambio de valor positivo y tendrán una nueva actitud frente al aprendizaje. El tercer involucrado es un personaje que hemos dejado a un lado, el aprendizaje en sí mismo.

Nuestro modelo pedagógico, nuestro sistema educativo, nosotros como docentes hemos olvidado el fin mismo de nuestra labor: que el estudiante aprenda, y dentro de la Sociedad del Conocimiento, que el estudiante aprenda a aprender.

El fin de la educación no es que un estudiante se gradúe de bachiller, eso es igual a tener un título pegado en la pared. El fin de la educación debe ser  que el estudiante pueda transformar su vida por medio del conocimiento, y el conocimiento descubierto por él mismo, y construido y reconstruido por él mismo, y aplicado por él mismo, con la tutoría del docente.

Si lográsemos generar algún cambio en nuestra labor docente frente al estudiante y frente al aprendizaje los primeros beneficiados serían los estudiantes, dado que en este proceso enseñanza-aprendizaje  ellos deben ser los protagonistas. En segundo lugar, los beneficiados sería el contexto que rodea al estudiante, llámese familia, barrio, comunidad, etc. Por los estudiantes y por su contexto vale la pena cambiar.

Otro beneficiado, y no es para menos, es el docente. Aunque algunos docentes tienen cierto rechazo y recelo al cambio, este los beneficiaría como no lo imaginan. El día en que hacemos lo que nos gusta, ese día salimos contentos y hasta descansados, pero debemos estar seguros de que lo que nos gusta no es enseñar sino acompañar a aprender a aprender, y por qué no, aprender con ellos.

En esta  presentación la institución está presente de manera intangible. El cambio propuesto está en el aula, no en la institución. El fin de toda institución es desarrollar en los niños y jóvenes competencias que los hagan capaces de enfrentarse al mundo extramuros de la escuela, en ese sentido el cambio propuesto favorece a la misión general de la institución.

Si como docentes que deseamos generar algún tipo de cambio nos quedamos esperando que las directivas de la institución “aprueben” una propuesta de cambio pedagógico dentro del aula de clase, terminará este año, y el otro, y tal vez el otro, y seguiremos dictando la misma clase con las mismas carteleras y con los mismos chistes malos.

La oportunidad de cambio está en nosotros. Si el mundo académico fuéramos nosotros, nuestros estudiantes y la búsqueda del conocimiento podríamos generar cambios.

Alguien podrá objetar esta propuesta inquiriendo por la inexistencia de TIC en la propuesta.  Pregunto ¿Y los docentes que no tiene acceso a herramientas TIC no pueden generar cambios? ¿De qué nos sirve hacer uso de TIC en la evaluación si seguirnos preguntando los mismos conceptos y evaluamos las mismas definiciones inanes de siempre? Claro que las TIC hacen parte del cambio, pero el día en que sepamos qué papel cumplen dentro de mi nuevo modelo pedagógico.

No pretendo revolucionar la pedagogía, ni siquiera proponer nuevos modelos pedagógicos, ni generar investigación acerca de metodologías didácticas. Pretendo aplicar los que otros han teorizado entorno a la necesidad de nuevos docentes en el nuevo siglo. Iniciemos por aplicar un modelo de comunicación bidireccional, comencemos por derribar las barreras de poder que existen en el salón, comencemos a darle la importancia que el estudiante y el aprendizaje tienen, comencemos por llegar al aula de clase a aprender con ellos algo nuevo.

Termino de escribir esta propuesta con la misma duda que tuve al principio ¿Cómo lograr que las pocas ideas interesantes que se pueden desplegar de este texto no sigan siendo simplemente ideas y se puedan llegar a la práctica?

Termino resumiendo en el siguiente cuadro las líneas principales de la presente propuesta:

¿Qué cambiar?
La labor docente dentro del aula de clase. Específicamente:
·         Modelo de comunicación profesor-estudiante.
·         Juego de roles y relaciones de poder profesor-estudiante.
·         Protagonismo central de estudiante en el proceso enseñanza-aprendizaje.
·         La finalidad del proceso: aprender a aprender.
¿A quién se beneficia?
·         Estudiantes.
·         Su entorno.
·         Docente.
¿Dónde se genera el cambio?
·         En el salón de clase.
¿Con qué se pude generar el cambio?
·         Cambio de actitud de profesor.
·         Cambio de conducta profesor  y estudiante.
·         Implementación de herramientas que permitan el cambio. (TIC)
¿Cómo generar el cambio?
·         Implementando un  modelo de comunicación bidireccional.
·         Implementando un modelo pedagógico andragónico.
·         Implementando un modelo pedagógico centrado en el aprender a aprender. 
¿Hacia dónde apunta el cambio?
Hacia el desarrollo de individuos competentes no solo en el saber hacer, sino en el saber hacer para cambiar y trasformar su entorno


John Anzola
Octubre 2012.

Share:
Read More

sábado, 20 de octubre de 2012

Enseñanza-Aprendizaje y Representaciones Significativas



La experiencia de las lecturas de esta semana me permitió generarme una serie de preguntas e intentar generar cambios en lo que puedo llamar mi actividad docente. El tema principal de la lectura era la relación existente entre currículo y medio tecnológicos. Una lectura me llevó a otra, y allí sí que encontré algo que me llamó la atención.

Antonio Bautista (1989) en su artículo, El uso de los medios desde los modelos del curriculum, me despertó grandes interrogantes. Antes de entrar a presentar mi análisis y mis reflexiones, permítame presentar una visión panorámica del punto central que trata el autor.

Hay tres tipos de currículos que se pueden aplicar en la educación. En primer lugar el currículo técnico, en segundo lugar el currículo práctico, y en tercer lugar el currículo crítico. El artículo fue publicado en 1989, lo que quiere decir que está añejo, pero para mí conocimiento fue una ventana a mi labor docente.

En el primer tipo de currículo el docente es un banco de conocimiento, el estudiante es un cuaderno en blanco, la comunicación es unidireccional, y lo importante son los datos. La evaluación está en cuanto sabe el estudiante. Esta descripción se parece mucho a muchas de mis clases, y yo no estudié en 1989.

En el segundo tipo de currículo el docente juega un papel de tutor, de acompañante, el estudiante es protagonista de su conocimiento, este último debe ser coherente y significativo para el estudiante (¿Cuantos temas hay que son un completo ladrillo?). Se generan espacios de comunicación bidireccionales donde el aprendizaje parte del contexto y de la realidad del estudiante (¿Cuántos tenemos en cuenta esto?) y donde el estudiante busca entender lo que lo rodea y representarlo.

Más allá de generarme las preguntas antes descritas, en los paréntesis, me llamó la atención el tema de los sistemas de representación. El profesor afirma que un estudiante aprende cuando sabe y le da significado a los hechos, así mismo un estudiante sabe algo cuando representa lo que sabe de diferentes formas, mediante diferentes sistemas de representación. Respecto a la definición, el mismo profesor Bautista (1989) los define como “las formas o recursos que posee y utiliza un sujeto para expresar/comunicar ideas, experiencias, hechos, etc. de la vida”.

El punto es: un estudiante recibe un mensaje (paquete de datos) dentro de un contexto determinado; dicho mensaje es coherente y significativo para él, así que lo recibe lo analiza y lo entiende. En ese punto es capaz de representar dicho mensaje mediante un sistema de representación. Algunos afirmar que existen tres sistemas de representación: el visual, el auditivo, y el kinésico. También se pueden señalar el sistema de representación gráfico, el textual, entre otros.

Cuando el estudiante es capaz de mostrar el mensaje recibido de diferente forma podemos decir que ha aprendido algo. Por ejemplo, un tema presentado de manera oral, el estudiante lo re-presenta en forma kinésica. Por medio de ese proceso el estudiante ha realizado todo un proceso analógico y podemos decir que ha aprendido algo. 

Pero el tema no para aquí. Es indispensable que el estudiante represente el mensaje enviado por el profesor no en un sistema representativo sino en varios sistemas representativos, así el estudiante hace “un análisis de los aspectos relevantes que constituyen el objeto… y sus relaciones” (Bautista, 1989).  El nivel de aprendizaje es mayor en la medida en que el estudiante represente por medio de varios sistemas de representación su saber.

El profesor Bautista (1989) da un paso más “este análisis es más profundo cuando el (nuevo) sistema de representación contiene unos elementos más alejados de la realidad”. Es ahí cuando el estudiante requiere poner en práctica otras habilidades que lo convierten en protagonista de su aprendizaje.

El autor citado llama a los sistemas representativos que se alejan de la realidad sistemas proposicionales, mientras que a los que están relacionados con la realidad los denomina sistemas analógicos. Cuando un estudiante re-presentado su mensaje por medio de un sistema analógico y luego lo hace por medio de un sistema proposicional se genera un razonamiento en profundidad.

Y cuando un estudiante tiene la capacidad de generar una conversación interna que le permite ir de un sistema de analógico a uno proposicional y viceversa se genera un significa progresivo que verdaderamente un estudiante nunca olvidará.  En palabras del profesor Bautista (1989)esto supone unos beneficios para el sujeto, pues va generando un significado progresivo en los ciclos de reflexión y deliberación entre las diferentes representaciones”.

En tercer el tercer tipo de currículo, el docente y el estudiante son los protagonistas de nuevos contenidos y significados que juntos descubren a partir de la observación de la realidad, del análisis, de la crítica y de la propuesta de nuevas mecanismos de solución a las problemas que rodean al estudiante. En este currículo, docente y estudiante son sorprendidos por nuevos conocimientos, nuevos problemas y nuevas soluciones.

Creo pues, que no se trata de aplicar un tipo de currículo. Creo que es necesario aplicar cada tipo de currículo en un momento determinado de la clase. Es importante el conocimiento conceptual, los datos son importantes, pero no como simple finalidad del proceso de enseñanza – aprendizaje, sino como un ingrediente más del proceso.

Importante mencionar el tema de la coherencia y el significado para el estudiante. Muchos de los temas que llenan nuestro plan de área son rellenos que se alejan por completo de la realidad que viven nuestros estudiantes a diario. Muchos podrían justificar la importancia de dicho temas, entonces el punto sería contextualizarlos. El mundo del conocimiento no se debe oponer al mundo real en el que viven nuestros estudiantes, ni mucho menos parecer distante y vacío.

El punto central que más me llamó la atención radica en la oportunidad que debemos dar a los estudiantes de representar significativamente los contenidos vistos. Muchos docentes nos sentimos realizado cuanto nuestros estudiantes repiten nuestra lección. Ellos no aprendieron, nada hicimos como docentes. La repetición no es más que el uso de la misma representación nuestra.

Nuestro esfuerzo debe enfocarse en abrir espacios para el uso de múltiples representaciones significativas, es decir, que el estudiante sea capaz de graficar lo que escuchó, que se sea capaz de dramatizar los que el contenido temático visto, que sea capaz de narrar mediante un cuento lo aprendido. Así el estudiante verdaderamente realizará un razonamiento en profundidad.
Bueno sería que nuestro estudiante pudiera pasar de los sistemas analógicos como los mencionados a sistemas proposicionales. Allí el estudiante realizará verdaderamente un significado progresivo.

Uno de los problemas radica en que como docentes ni siquiera tenemos la capacidad de hacer uso de dos sistemas representativos analógicos mientras dictamos la clase. No hemos salido del tablero y el marcador, peor aún, no hemos salido del libro de texto en donde el estudiante transcribe de un lugar a otro. Si no lo podemos hacer nosotros no podemos exigírselo a nuestros estudiantes.

Nos quedamos cortos dictando una clase. No salimos de los mismos ejemplos que hemos utilizado en los últimos 10 años, y cada día repetimos la clase dictada el año anterior. Ni siquiera sentimos vergüenza de los repitentes que tiene que escuchar nuestros mismos chistes y nuestras mismas explicaciones.

Lo ideal es el desarrollo de competencias propositivas, de habilidades críticas por parte del estudiante, pero este nunca lo logrará en la medida en que no sea capaz de interiorizar coherentemente los contenidos estudiados. Y nunca realizará un significado profundo sino desarrolla habilidades para representar sus significados adecuadamente.

Basta de guías para transcribir de libros. Basta de diapositivas para pasar al cuaderno. Es la oportunidad de generar conocimiento en el aula, de dejar jugar a los estudiantes. Claro, eso requiere más esfuerzo del docente, más trabajo, pero eso nos convertirá en maestros.


Bibliografía

Bautista, A. (1989). El uso de los medios desde los modelos del curriculum. Comunicación, lenguaje y Educación , 39-52.


John Anzola. 







Share:
Read More

sábado, 13 de octubre de 2012

Alfabetización digital: ventajas y limitaciones desde la competencia comunicativa y la competencia tecnológica


Alfabetización digital
Nunca antes nuestra sociedad había sido transformada como en los últimos 50 años. Nuestra sociedad se ha transformado, en palabras de Cabero (2008) “La humanidad ha pasado por diferentes revoluciones tecnológicas, que a grandes rasgos han ido desde la agrícola y artesanal, a la industrial, postindustrial y de la información o del conocimiento”. Seguramente ningún invento ha transformado más nuestra sociedad que las TIC y la red de internet. Dicha transformación ha tocado todos los ámbitos de la sociedad, uno de ellos la educación. 
El docente actual, que entiende dichos cambios y que ve en ellos la oportunidad y la necesidad de adecuar su tarea, debe hacer uso de tres elementos que nunca antes tuvieron tanta importancia: la comunicación, la tecnología y la educación.
La educación siempre ha tenido que ver con la comunicación. Siempre que enseñamos comunicamos. Nuestra labor docente no tiene mejores resultados gracias a nuestros limitados y pobres métodos comunicacionales. Si dedicáramos más tiempo en comunicar mejor, seguramente no tendríamos que dedicar tanto tiempo a la tarea de enseñar mejor.
La tecnología es el nuevo jugador. Su papel es el de mediador. La tecnología entra a mediar, en calidad de herramienta, entre los actores del acto comunicativo-educativo que no son el docente y el estudiante, sino el estudiante y el conocimiento.
En este contexto debemos hablar de aspectos fundamentales que intervienen directamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje dentro de la sociedad de la información (SI), y particularmente en la relación comunicación-tecnología-educación. El primero de ellos: alfabetización digital,  o en medios. Cabero (2006) menciona unos matices respecto a la alfabetización digital:
a)      Hablar de alfabetización digital requiere hablar de una alfabetización que supera con creces el mero dominio tecnológico e instrumental de las TIC.
b)      Supone no sólo la capacidad de recepción de mensajes, sino también la construcción de los mismos.
c)      Implica la capacidad de evaluar y seleccionar, de acuerdo a nuestro proyecto formativo y necesidad, la cantidad de información que a través de las nuevas tecnologías nos está llegando.
d)     Capacidad para encontrar información, comprenderla y valorarla.
e)      Utilizar los medios y las tecnologías en su vida cotidiana no sólo como recursos de ocio y consumo, sino también como entornos para la expresión y la comunicación con otras personas.
f)       Supone comprender la alfabetización como actitud de uso para la comunicación.

Es tarea del docente  de la SI iniciar cuanto antes este tipo de alfabetización que no remplaza la alfabetización primaria, sino que la complementa. El estudiante de la SI requiere saber hacer uso de las habilidades propias del conocimiento, leer y escribir por ejemplo, y también desarrollar su competencia digital para así ser un individuo competente dentro de la sociedad en la que se encuentra.
Hacer alfabetización digital requiere recorrer dos caminos, por un lado el desarrollo de la competencia comunicativa; por otro, el desarrollo de la competencia tecnológica. Cada una de estas competencias presenta una serie de ventajas al estudiante, así mismo puede presentar unas limitaciones en caso de no hacer uso adecuado de las mismas.
Ventajas y limitaciones de la competencia comunicativa.
A continuación  menciono algunas  ventajas y las limitaciones que representa el desarrollo de la competencia comunicativa dentro del proceso de la alfabetización de medios. Es importante mencionar que las limitaciones respecto a esta competencia radican en no desarrollar adecuadamente la competencia comunicativa, o en desarrollarla y aplicar un método de comunicación unidireccional.
Ventajas
Identificarse como un  elemento indispensable dentro de procesos de comunicación.
Tener la habilidad de ser un interlocutor válido en la medida en que produce, recibe y responde mensajes de diferentes tipos.
Recibir y analizar mensajes verbales, escritos,  y audiovisuales.
Ser consciente del rol activo que se desempeña dentro de procesos comunicativos dentro del aula de clase como fuera de ella.
Tener la habilidad de desarrollar estrategias comunicativas que alcancen logros específicos.
Ser capaz de expresar mis opiniones, sugerencias, observaciones frente a diferentes mensajes recibidos.
Desarrollar un sentido crítico frente a medios de comunicación de masas.

Limitaciones
Hacer uso de un método comunicacional unidireccional.
Creer que el papel de receptor es recibir, guardar y ejecutar información aportada por un emisor.
Tener problemas al crear mensajes de diferentes tipos.
Limitar los espacios de intercambio de datos a un salón de clase.
Identificar logros pero no desarrollar un método de comunicación bidireccional.
Establecer espacios de dominio a partir del uso de la palabra, y limitar las expresiones propias y de otros.
Recibir y aceptar todo tipo de mensajes que llegan mediante los medios masivos de comunicación.

El punto ideal para el desarrollo de la alfabetización digital está en el desarrollo de la competencia comunicativa aplicando un sistema comunicativo bidireccional que identifique al maestro y al estudiante como interlocutores válidos, así mismo requiere capacitación para recibir, reconocer y analizar distintitos tipos de mensajes.
Ventajas y limitaciones de la competencia tecnológica.
La competencia tecnológica implica otros aspectos. Siempre nos hemos comunicado, pero no siempre hemos tenido la tecnología como la conocemos hoy en día. Para hacer alfabetización digital es indispensable recorrer el camino de la competencia digital, ser capaces de utilizar adecuadamente una serie de herramientas que nos ayudan dentro de la sociedad de la información en la que nos encontramos.
A continuación señalo algunas ventajas y algunas limitaciones que el desarrollo de la competencia digital nos presenta. De la misma manera que en la competencia comunicativa, es importante mencionar que las limitaciones radican de dejar la tecnología a un lado, en no desarrollarla adecuadamente y así ampliar una brecha digital en la cual muchos ya estamos.
Ventajas
Conectividad con el mundo.
Romper las barreras del espacio y del tiempo.
Recibir y analizar mensajes multimediales.
Producir mensajes que trascienden el tiempo, el espacio y los interlocutores primarios.
Desarrollar otros hábitos de estudio.
Desarrollar la capacidad el trabajo colaborativo.
Desarrollar la habilidad de leer y de escribir como acciones indispensables para comunicarnos con otros mediante la tecnología.
Planear, organizar y cronometrar tiempos de trabajo.
Manejar diferentes tipos de herramientas técnicas y tecnológicas.
Generar un ciudadano creador y no solo receptor de diferentes tipos de mensajes.
Identificar, analizar y construir otro tipo de mensajes como los visuales y auditivos.
Generar un sentido crítico ante la manipulación mediática.
Generar la participación activa de diferentes interlocutores, en diferentes partes del mundo y en diferentes momentos.

Limitaciones
Ampliar la brecha digital al negarse a desarrollar la competencia digital.
Identificar el manejo de equipos como el fin de la competencia digital.
No todo el mundo tiene acceso  y posibilidades de desarrollar la competencia digital por falta de equipos técnicos y acceso a las redes.
Deshumanizar el conocimiento identificando la máquina como base de datos y como portadora del mismo.
Limitar el acceso a la tecnología por lo complicado que puede parecer aprender a manejar programas, equipos y redes al mismo tiempo.
Algunos profesores ven en la tecnología el espacio oportuno para desprenderse de la responsabilidad de educar al estudiante.

Conclusión
El reto presente para los maestros respecto a la alfabetización digital, o en medios, apunta en dos direcciones. Por un lado debemos capacitarnos, y por otro debemos iniciar la alfabetización digital en nuestros estudiantes.
Pienso que este trabajo se puede hacer un poco más productivo si iniciáramos por recorrer los dos caminos antes mencionados. Para tener la capacidad de utilizar adecuadamente los medio digitales en la enseñanza es indispensable desarrollar a la par la competencia comunicativa enfocada en un método bidireccional y la competencia digital enfocados en el uso de las tecnologías como una herramienta para adquirir conocimiento. Cada uno de estos caminos presenta grandes ventajas y a su vez algunas limitaciones.
La alfabetización digital tendría éxito en el momento en que tratemos de limitar las limitaciones y utilicemos las ventajas para la construcción y producción de conocimiento.


John Anzola. 

Share:
Read More